Increíble pero real, Messi erró un penal clave, pegó un tiro en el palo y al final el Chelsea eliminó de la Champions al Barcelona, que recibió otro golpazo en 72 horas en el Camp Nou. Todos bancaron al 10: “Hay que agradecerle”, dijo Guardiola. “Es un ganador nato”, agregó Iniesta. Momento duro.Adiós a la Liga, el sábado. Adiós a la Champions, ahora. ¿Final de ciclo? Sería simplista y equivocado decir que este Barcelona hasta acá llegó, sólo por el hecho de que no pudo ganarle al Chelsea en dos partidos (0-1 en la ida, 2-2 en la revancha) y verá la final de la mejor competencia europea por TV. Ultima campeón de este torneo, soñaba con argumentos con levantar otra vez la Orejona, pero perdió mal en la ida, y en la vuelta, este martes, increíblemente no supo rematar una serie que tenía en el
bolsillo, 2-0 arriba y con un hombre más, en el Camp Nou. Parece increíble que a este Barcelona se la haya escapado, pero se le escapó. Parece mentira que Messi no haya metido ninguno en más de 180 minutos, que fallara un mano a mano el en el área chica, que haya errado un penal, que haya tenido un tiro en el palo en el final, cuando los ingleses aguantaban encerrados cerca de su arquero. Puede fallar, claro. El mejor del mundo para definir, y el mejor equipo del universo para sentenciar un pase a la final que a una altura del partido estaba casi abrochado.
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