Su contrincante para la Casa Blanca, Mitt Romney, ratificó su opisición al casamiento entre personas del mismo sexo. Organziaciones civiles celebraron la medida El republicano Mitt Romney, probable adversario de Obama, reaccionó reafirmando su oposición al matrimonio gay, precisando que "es apropiado otorgar el derecho a su pareja de beneficiarse de ciertas ayudas o de tener derecho a las visitas al hospital, pero al resto, no".
Sin embargo, Romney está considerado como un moderado dentro de su partido, y cuando era gobernador de Massachusetts, estado de tradición demócrata, tuvo que aceptar el derecho al matrimonio homosexual.
Por su parte, la National Gay and Lesbian Task Force anunció: "Bravo señor presidente por marcar la historia convirtiéndose en el primer presidente en ejercicio que apoya explícitamente el matrimonio homosexual".
"¿Quién sale favorecido?, miles de familias que ahora saben que su dirigente cree en la igualdad para todos.
Es un gran día para los Estados Unidos", añade la declaración. La organización Freedom to Marry (Libertad de matrimonio) afirmó que "el apoyo presidencial marca un giro histórico", pero advirtió que "todavía hay mucho por hacer. Hay que rechazar las leyes discriminatorias que hieren a las familias y votar leyes que den la libertad de matrimonio en todo el país". El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, calificó el miércoles "de giro fundamental en la historia de los derechos cívicos" la toma de posición del presidente. La noticia corrió como un reguero de pólvora en la ciudad, donde las reacciones eran de satisfacción.
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